escrito por El pasado 13 de agosto se desarrolló la Expo Universidades 3F 2025, un evento organizado por la Municipalidad de Tres de Febrero que se convirtió en un punto de encuentro clave para debatir sobre el futuro de la educación.
En la variada agenda de talleres y stands informativos, la Escuela de Política y Gobierno y el Centro de Investigación del Impacto Social y Política de la IA, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCA participó en el Panel de Inteligencia Artificial y Educación, un espacio de reflexión sobre cómo la tecnología está redefiniendo los campos de conocimiento.
Con una convocatoria de más de 120 estudiantes del nivel secundario, el panel contó con la participación de dos expertos de en el tema: Alejandro Oliveros, licenciado en Matemáticas y coordinador de la carrera de ingeniería en computación de la UNTREF, y Paola Dellepiane, licenciada en Tecnología Educativa y miembro del Centro de Investigación del Impacto Social y Político de la Inteligencia Artificial de la UCA. La moderación estuvo a cargo de Valentín Olavarría, coordinador de Desarrollo Educativo de la Municipalidad de Tres de Febrero.
El potencial de la IA para un aprendizaje personalizado
Uno de los puntos centrales abordados por Dellepiane fue la pregunta que muchos estudiantes y educadores se hacen: ¿puede un alumno aprender mejor si usa IA?.
Durante su exposición, Dellepiane desglosó las ventajas de la IA en la educación, enfatizando que puede funcionar como un”tutor virtual personalizado”. Estos tutores pueden identificar las fortalezas y debilidades de cada estudiante y ofrecerles ejercicios y explicaciones adaptadas a su ritmo. Además, mencionó que la IA facilita el acceso a información y recursos, por ejemplo, a través de traductores, resúmenes de textos complejos y asistentes de escritura que ayudan a estructurar ideas. La capacidad de la IA para crear, para practicar un idioma o entender un sistema complejo, también fue destacada como un beneficio significativo.
Más allá de la copia: los desafíos éticos
A pesar del optimismo, el panel no eludió los desafíos y las preocupaciones éticas. Y aquí surgió la pregunta fundamental: ¿es lo mismo usar IA para aprender que usarla para copiar? La respuesta a esta pregunta fue clara: no.
El uso de la IA para copiar, en lugar de para aprender, puede llevar a una disminución de las habilidades de pensamiento crítico y a la aceptación de información incorrecta y no verificada. Esto subraya un riesgo importante: la sobredependencia de la tecnología, que podría anular el desarrollo del juicio humano. La deshonestidad académica es un límite ético que debe ser vigilado de cerca, ya que el estudiante puede llegar a creer que está aprendiendo, cuando en realidad solo está copiando.
El futuro de la educación: reflexionar para aprender
La conclusión del panel resonó con una idea central: la IA no debe ser vista como un reemplazo del pensamiento humano, sino como una herramienta para potenciarlo. La IA tiene la capacidad de recomendar series, identificar rostros, predecir catástrofes y elaborar propuestas de aprendizaje personalizadas, pero las decisiones que toma no son neutrales.
A lo largo de la presentación se destacaron ejemplos concretos de cómo la IA ya se está utilizando en el ámbito educativo, como los chatbots.
En síntesis, la Expo Universidades 3F 2025 dejó claro que el desafío no es evitar la IA en las aulas, sino integrarla de manera ética y efectiva, fomentando el pensamiento crítico y la curiosidad.
Acompañaron el panel como público asistente Lourdes Puente Olivera, directora de la Escuela de Política y Gobierno, y Victoria López Hermida, coordinadora de la Escuela. Además, por primera vez la UCA participó en la Expo Universidades de la municipalidad de Tres de Febrero con un stand institucional.
